Los caimanes llaneros adultos no presentan depredadores, a excepción del ser humano. Por el contrario, en las primeras fases vitales pueden sufrir altas tasas de depredación. Los huevos enterrados en la arena de playas o barrancas pueden ser detectados y consumidos por varias especies, entre las que destacan el mato o lobo pollero (Tupinambis teguixin), el caricare (Caracara cheriway), el chiriguare (Milvago chimachima), el zorro (Cerdocyon thous) y hasta el oso palmero (Myrmecophaga tridactyla). Las crías también pueden ser depredadas por otros animales entre las que se incluyen varias especies de garzas, grandes bagres o la babilla. Existe la posibilidad asimismo de canibalismo, aunque solo se tiene referencia de un caso (Antelo, 2008).
Por otra parte, los huevos también son perseguidos por los seres humanos para su consumo. La coincidencia en la época de postura con tortugas (Podocnemis expansa) y terecayes (P. unifilis), cuyos huevos son muy apreciados, podría incidir también en la recolección, no dirigida, de huevos de caimán llanero, a los que en algunas zonas les atribuyen propiedades afrodisíacas (Merchán et al., 2012).
Las crías también pueden ser colectadas por los seres humanos para su tenencia o venta como mascotas (Thorbjarnarson, 1987; Barahona y Bonilla, 1996 y 1999; Merchán et al., 2012).
Además de la depredación y colecta, sobre la especie se ciernen otras amenazas que pueden disminuir el número de especímenes o evitar la recuperación de sus poblaciones. En algunas zonas se produce la muerte de individuos adultos por temor a posibles ataques al ganado, animales domésticos o personas, o por simple demostración de puntería. Al mismo tiempo, algunos individuos son muertos accidentalmente al quedarse enmallados y morir ahogados en redes de pesca.
La destrucción o alteración de su hábitat parece ser una de las principales causas que evita la recuperación de las poblaciones silvestres, disminuyendo el área que cuenta con los requerimientos ecológicos idóneos para su supervivencia y recuperación. La variación temporal en los regímenes hídricos de los ríos también puede afectar de manera negativa a la especie, al variar el tiempo de disponibilidad de las extensiones de playas o barrancas arenosas y poder provocar la inundación y consiguiente pérdida de huevos-neonatos de los nidos.
Referencias
Antelo, R. 2008. Biología del cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius) en la Estación Biológica El Frío, Estado Apure, Venezuela. Tesis doctoral. Departamento de Ecología. Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. 286 pp.
Merchán, M. (Ed.), A. Castro, M. Cárdenas, R. Antelo y F. Gómez. 2012. Historia natural y conservación del caimán llanero (Crocodylus intermedius) en Colombia. Asociación Chelonia. Serie Monografías. Vol. IV. Madrid, 240 pp.
Barahona-Buitrago, S. L. y O. P. Bonilla-Centeno. 1996. Evaluación del status poblacional y aspectos ecológicos del caimán llanero (Crocodylus intermedius Graves, 1819) en un subareal de distribución del departamento de Arauca. Tesis de grado. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias. Departamento de Biología. Bogotá. 127 pp. + anexos.
Barahona-Buitrago, S. L. y O. P. Bonilla-Centeno. 1999. Evaluación del status poblacional del caimán llanero (Crocodylus intermedius Graves, 1819) en un subareal de distribución en el departamento de Arauca (Colombia). Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Vol. 23. Suplemento Especial: 445-451.
Thorbjarnarson, J. B. 1987. Status, ecology and conservation of the Orinoco crocodile. Preliminary Report. FUDENA (Venezuela) and University of Florida (USA). 74 pp.+ anexos.